RooM comenzó cuando a finales de 2004 Gael, Juan y Txetxu se unieron al proyecto de Guille y Nacho, aportando cada uno diferentes criterios e influencias que irían puliendo el sonido del grupo. En abril de 2005 RooM se estrena en directo, en un potente debut en la sala Swell de Leganés. A partir de entonces, con cierta regularidad en cuanto a frecuencia de conciertos y público asistente, la banda va ganando tablas en los escenarios de salas como Ritmo y Compás, Lasala o Silikona, en Madrid, o El Tren, en Granada. Hacia finales de 2005 entran a grabar su primer trabajo "oficial", en los estudios de la escuela CEV a los mandos de Michel Martín, obteniendo como resultando el EP "Terminal Disease", que verá la luz en abril de 2006.

En julio de 2006 RooM alcanza el segundo puesto en la final nacional del concurso Emergenza, y tres meses despues se ganan un hueco en la final nacional de la Batalla Global de las Bandas. En Abril de 2007 entran en el estudio de grabación de César Berzal (Monkey Do, Síntesis, Doggo...) para grabar su álbum debut “Nobody move, nobody gets hurt”, que verá la luz marzo de 2008 bajo el sello Lengua Armada. En Mayo Gael abandona la banda por motivos personales, quedando la formación con 4 miembros de manera provisional. De esta manera mantienen su actividad tanto en directo como en el local de ensayo hasta la entrada, en Diciembre de 2007, de Eric Day a las guitarras. La vuelta a la formación de quinteto supone un nuevo impulso a la banda.

Después de tres años de reflexión, tras la acogida de “Nobody move, nobody gets hurt”(Lengua Armada), RooM explota su vertiente más técnica para presentar nueve nuevos temas que demuestran la madurez de la banda, junto a la revisión de un clásico: “Noise”.

“PHOENIX” combina agresividad y melodía, con riffs únicos que determinan la personalidad de un disco con influencias que van desde la versatilidad de Soilwork o Devin Townsend a la potencia de Machine Head. Con una espectacular producción a cargo de Alex Cappa (The Metal Factory Studios), “PHOENIX” incorpora unas letras épicas, que se desarrollan en un entorno musical contundente y progresivo que supone un salto de calidad en la evolución de la banda madrileña.

La combinación de los talentos de Nacho Rodrigo y Alex Cappa -que se incorpora como nuevo guitarrista- consigue composiciones complejas pero directas, llenas de matices y solos pegadizos. La voz, a cargo de Juan D., navega entre distintos registros, otorgándole un papel muy importante a la armonía, en contraste con pasajes guturales que se apoyan en la pegada de la batería a manos de Guillermo P.V.