El silencio es la verdadera palabra.

A solas, es la historia de Laura desde su adolescencia hasta su vejez y su muerte. La anciana Laura (doña Laura), cuenta como en su adolescencia fue decepcionada amorosamente y el progreso de su pensamiento sobre el amor y el sexo; de allí, como las relaciones caóticas, desiguales y vacías que tuvo con muchos hombres la convirtieron en una asesina. Su búsqueda de atención, afecto, silencio y paz, fueron los verdugos de su mente hasta llevarla a acometer múltiples homicidios de los cuales, no se arrepiente, puesto que en ello encontraba todas aquellas cosas que buscaba. A solas, más allá de ser la historia de una asesina, es la historia del vacío que dejan las relaciones amorosas; así mismo, de la manera en la que se han construido y deconstruido en las últimas décadas.

Laura es solo la excusa para un cuestionamiento profundo sobre las imposiciones de romance y sexualidad insanas que nos venden a diario y nos llevan al borde de la locura; a celos patológicos, deseo sexual insaciable, las relaciones puestas como prioridad en la existencia humana, creencias absurdas sobre el amor eterno, el flirteo, las medias naranjas, entre otros.