Las máscaras de madera del carnaval de lazarim son el punto inicial de la concepción de este espectáculo. 

La creación está basda en el juego teatral de la máscara, también ancestral, y que tiene origen en los ritos más primitivos de la humanidad, permitiendo construir un espectáculo tremendamente poético y universal.

Las máscaras son exploradas como elementos casi mágicos, que parecen hacernos encontrar, debajo del humus de nuestra cultura, la semilla de un imaginario ancestral y vibrante que germina en el cuerpo de los hombres que las transportan y acaban floreciendo en sus cabezas de forma espontánea y sorprendente.