Hay varios artistas con este nombre.
1) Femme Fatale:

El sueño americano en manos de una banda encabezada por una mujer de bandera. La historia de cinco colegas que se desplazan desde Albuquerque (Nuevo Méjico) a Los Ángeles, realizan una serie de shows y la multinacional MCA les ofrece un contrato para grabar su primer disco. Claro que estamos en la segunda mitad de los 80, en la Costa Oeste de los Estados Unidos, y encima Femme Fatale cuentan con la baza de tener en sus filas a esa pantera que es Lorraine Lewis, la versión femenina de George Lynch.

Estamos en una época en que los sueños en este negocio se hacen realidad, y Femme Fatale –nombre tomado de una canción de la Velvet, buena señal-, vivieron a fondo la explosión Hard/Glam en el Hollywood de los mejores años para la escena, 1987-1990. Lorraine y sus cuatro compañeros editaron sólo un disco, animaron los clubes de Sunset Boulevard al lado de bandas como Pretty Boy Floyd, Warrant, Poison y demás brigadiers de la laca, el carmín y el spandex, y tuvieron su gran oportunidad al salir de gira como teloneros de Cheap Trick.

“Femme Fatale” es un disco de Glam Metal al uso, con sus himnos sleazy, melodías y estribillos llenos de pegada y de encanto Hair, y la atrayente voz de su sensual frontwoman, la rockera Lorraine, que con solo este disco se aupó en el Olimpo de las divas del Metal, ahí junto a una Lita Ford, ofreciendo canciones más consistentes que las de Vixen, y una presencia escénica imponente.

Pero aunque Lorraine apreciara la influencia de todos los grandes, su máximo deseo era parecerse a David Lee Roth, el showman por excelencia.

Dentro del catálogo de desgracias que pueden acabar con una banda prometedora, a Femme Fatale le ocurrió una de las más dramáticas y si se quiere, absurdas: A su manager le detectaron un tumor cerebral avanzado y falleció, y la banda perdió todo el apoyo de la compañía, deshaciéndose y perdiendo el contacto con la música. Lorraine, que ya había tenido discrepancias con sus compañeros, partidarios de orientar su sonido a terrenos más duros, se recicló en cantante country, al igual que Lee Aaron lo hizo en intérprete de Jazz, pero vaya, que el interés se fue por el sumidero, esta mujer había nacido para contorsionar su cuerpazo al ritmo de los acordes de “Falling…”, con su melena crespada y los shorts vaqueros minúsculos. A ella si que le quedaban bien y no a Lemmy.

Queda en el recuerdo junto a una generación de felinas que vivían el Rock and Roll, y que supieron hacernos felices por un breve periodo de tiempo. A reivindicar junto a las mentadas Aaron y Ford, la reina Joan Jett, la gran Ann Boleyn, de Hellion, la guitar-hero Jennifer Batten, las chicas de Phantom Blue, Lisa Dominique y otras menos conocidas como Joanna Dean y la finlandesa Annica Wiklund.

Formación:
Lorraine Lewis: Voz
Mazzi Rawd: Guitarra, Teclados
Bill D'Angelo: Guitarra
Rick Rael: Bajo
Bobby Murray: Batería



2) Femme Fatale, activo hasta 2004, fue un proyecto de Jesse F. Keeler, más conocido por su trabajo como tecladista y bajista de la banda Death from Above 1979.

Con un sonido bastante estridente, ruidoso e fuertemente influenciado por el hardcore punk, Jesse fue el responsable de componer todos los temas, además de tocar todos los instrumentos y cantar, sin embargo, sus presentaciones en vivo incluían al menos 7 miembros.

Si bien es considerado un proyecto aparte, Jesse lo considera como el antecesor de Death from Above 1979, de hecho en la canción 'Fire Baptism' se le acreditas las percusiones a Sebastien Grainger, compañero con el cual luego grabarían bajo el nombre de Death from Above 1979.

Nunca lanzaron un disco de larga duración, aunque se le atribuyen tres EPs oficiales: Fire Baptism, As You Sow, So Shall You Reap y From the Abundance of the Heart, the Mouth Speaks