Este edificio fue construido por la Compañía de Jesús según proyecto del arquitecto Enrique Fort y Guyenet en estilo neomudéjar, caracterizado por el uso del ladrillo formando creativas figuras decorativas. El edificio sufrió un incendio en 1931 y fue rehabilitado a la enseñanza después de la Guerra Civil.  El 11 de octubre de 1941 se inaugura la nueva iglesia, terminada por Francisco Fort, hijo de Enrique Fort, y consagrada por el obispo de Madrid Leopoldo Eijo Garay.

El edificio ocupa toda la manzana delimitada por las calles Mártires de Alcalá, Alberto Aguilera, Baltasar Gracián y la calle Santa Cruz de Marcenado. En esta última se encuentra la fachada principal del templo.

La iglesia, bajo la advocación de la Inmaculada y San Pedro Claver, está dispuesta en tres naves, una central de 33m de longitud, y dos laterales, con el presbiterio y los dos altares de las naves laterales elevados sobre el suelo de las naves y al mismo nivel que el resto el edificio.

Entre la solemne austeridad del interior destaca el retablo neogótico en el que preside la imagen de la Inmaculada Concepción y ser la patrona del antiguo colegio. Fue realizado por el escultor Federico Coullat-Valera y está compuesto por ocho niveles custodiados por pináculos y cobijados por doseletes góticos dorados, en los que se narran las escenas principales de la vida de la Virgen María.

Destacar también el sagrario de la capilla del Santísimo obra del artista Feliz Granda.