Claustre del convent de santa Anna, Muró

El claustro que articulaba todas las dependencias del convento fue edificado en diversas etapas en los siglos XVII-XVIII. La obra se finalizó en la segunda mitad del siglo XVIII. Sobre el portal de acceso observamos un bello escudo de la orden de Mínimos. El espacio, cuadrado, se articula a partir de galerías porticadas, columnas de fuste circular troncocónico y capiteles pseudo jónicos. En el recinto destacan la escalera principal, la cisterna, el refectorio y la galería posterior, de la segunda mitad del siglo XVIII. En conjunto, es una buena muestra del arte conventual del barroco mallorquín.