70 años pasan rápido. Que se lo digan a Leo Bassi.

El irreverente clown mundialmente reconocido echa la vista atrás y hace balance de su trayectoria sobre las tablas. Un espectáculo que pone el foco en el edadismo y exige que se respecte la vejez, las experiencias y la acumulación de conocimientos. Una nueva ocasión en la que este personaje del humor internacional reivindica la risa como una herramienta de reflexión social y el acto teatral como un ritual.

“Si alguien me hubiese dicho cuando tenía 20 años que a los 70 estaría lleno de proyectos y con más ganas de vivir que nunca lo consideraría un loco o un malintencionado. Por aquel entonces tenía claro que la voda creativa era una explosión de mi fuerza vital juvenil y que pasados los 50 estaría agotada. Llegar a los 70 años no entraba en mis planes. Ahora, frente a una realidad que no puedo negar, ¡tengo 70 años! Estoy totalmente asombrado por las energías que descubro a diario en mi y quiero celebrarlo… ¡con mi querido público!

Leo Bassi, a través de su memoria, nos descubre que hay que volver al humanismo y a los instintos. Se asombra de su energía, asume su responsabilidad como chamán y bufón, agitador de emociones que reivindica la risa como una de las grandes fuerzas de la existencia y raíz existencial de su deseo de provocar. El humor como reflexión de la sociedad y el acto teatral como un ritual.