AGUA está hecho para aprender a escuchar, para compartir en familia el gusto por el arte, el dejarse llevar, el crear y creer en otros mundos. Queremos volver al directo, a la experiencia del momento, a la magia del instante, a la música que se dibuja en el tiempo y nos transporta. En el mar del silencio existe una tierra sonora llamada Zaru. El ser humano canta al agua. Ese agua que somos, que nos nutre y nos une. En su segundo proyecto, Zaruk rompe etiquetas y crea un caleidoscopio acuático que incluye no solo música inspirada en canciones tradicionales de diferentes culturas sino también arreglos de compositores clásicos, como el finlandés Jean Sibelius o el español Francisco Tárrega, creaciones de ambos músicos e improvisaciones libres sobre el agua y sus formas. La música, entrelazada con poesías de grandes autores, suena a río que fluye, lágrima que alberga una tormenta mientras una mujer canta una nana a orillas de la mar.