Aunque toman el nombre de agrupaciones que participaban en el Carnaval santacrucero en el primer tercio del siglo XIX, las agrupaciones denominadas hoy en día “comparsas” surgen en 1965, con la aparición de una agrupación, denominada “Los Rumberos”, que, integrada por personas de ambos sexos, agrupadas en parranda y en cuerpo de baile, y ataviadas con disfraces con motivos caribeños, interpretaron musicalmente aires inspirados en Sudamérica, dotándolos de coreografía propia e influenciada, en un principio, en las “escolas de samba” del Carnaval carioca, de cuya idiosincrasia también adoptaron el uso de batucada para sus desfiles callejeros, desfiles que impregnan de ritmo, color y alegría la magna fiesta santacrucera por excelencia, destacando su anual concurso sobre escenario, que data de 1971, y su certamen callejero, denominado “Ritmo y Armonía”, donde las diversas comparsas compiten en ser la mejor en coreografía de desfile y en batucada.